4 de junio de 2012

[MinRen] 1, 2, 3… Kawi, bawi, bo!


- 1, 2, 3… Kawi, bawi, bo!* (Kawi, bawi, bo!: piedra, papel o tijera versión coreana)
- Mierda…
- Pierdes de nuevo Minhyun, te toca despertar a Ren.
La culpa era mía, sabía de sobra que en piedra-papel-tijera soy un manta, y aún así siempre juego… Y aún encima me toca despertar al maknae…
No tengo nada contra él, todo lo contrario… Desde que empezamos como trainees en la agencia, no le quité el ojo de encima. Me parecía tan vulnerable, tan delicado… Y con el paso del tiempo, acabé enamorándome de él…
- Venga, deprisa! – me apresuró Aaron. – Que tengo hambre!
- Pues come! – respondí con rabia.
- No puedo! Aún no está despierto Baekho! – lloriqueó.
- Es verdad… quién hará el desayuno si no está él?... Minhyun, despiértale a él también! – me dijo JR sonriendo de oreja a oreja.
- Nonononono, de eso nada! Yo ya despierto a Ren, ahora id uno de vosotros a despertar al grandullón. – salí de el comedor lo más rápido posible para no escuchar sus quejas y lloriqueos, y mientras subía las escaleras en dirección a la habitación de Ren empecé a notar ese nudo en el estómago que siempre sentía cuando me acercaba demasiado a él.
Me masajeé el estómago y cogiendo aire abrí la puerta de su cuarto. Allí estaba él, aquel bulto envuelto en maltas ,rodeado de peluches y zapatos, era Ren.
Sonreí cuando me senté en la cama, a su lado, era tan tierno cuando dormía… Se revolvió en la cama al notar el hundimiento del colchón bajo mi peso, pero no se despertó, simplemente apoyó su cabeza en uno de mis muslos, posiblemente confundiéndolo con algún cojín o peluche, y sonrió levemente.
Mi corazón empezó a latir como si fuera una bomba a punto de estallar. “Control Minhyun, cálmate.” Bajé la mirada hasta mi muslo donde descansaba su cabecita rubia y sonreí al verle tan despeinado. “Ainsh, si las fans te vieran así…” le peiné con sumo cuidado el flequillo y le coloqué cada mechón dorado en su sitio. “Así mejor, no crees?” Inconscientemente coloqué mi mano a uno de los lados de su cara y con el pulgar le acaricié lentamente, con suavidad, la mejilla. “Por favor, no te despiertes ahora… solamente un poco más… déjame estar un poco más a tu lado…” Cerré los ojos y sin dejar de acariciar su mejilla, aproximé mi rostro al suyo lentamente, buscando un beso inocente, sin ninguna maldad en mi mente. Sentía ya su respiración cuando…
- Qué estás haciendo Hyung? – Mierda!
Abrí los ojos y me encontré a Ren con los ojos abiertos como platos y mirándome aterrorizado. Es lógico si te paras a pensarlo… a nadie le haría mucha gracia abrir los ojos y encontrarte a alguien a tres centímetros de tu cara a punto de robarte tu primer beso… sin contar el susto que te llevarías, claro.
- Esto…- “piensa Minhyun, rápido!” – despertarte! Qué voy a hacer si no?
Acorté la distancia entre nuestros rostros rápidamente, pero no para besarle, si no para darle un cabezazo leve en la frente. – Venga! Que hay que desayunar!
Me incorporé rápidamente haciendo que su cabeza resbalara de mi muslo haciéndola caer bruscamente sobre el colchón.
- Ya voy…- Se incorporó lentamente frotándose los ojos con las manos como un niño pequeño y amarrando un oso de peluche que le había regalado una fan me siguió fielmente hasta la salida de su habitación, donde se quedó parado mirándome con los ojos entrecerrados por la claridad del pasillo.
- Hyung…- me di la vuelta para mirarle desde el borde de las escaleras.- Me llevas a caballito?
“Estupendo, lo que me faltaba.” Le miré y no pude decirle que no, estaba adorable con su pijama y abrazado a su peluche.
- Claro… pero es la última vez, eh?
- Eso dijiste antes de ayer…- rió entre dientes mientras que de un saltito se subía a mi espalda y apoyaba su cabeza en mi hombro.
“Tiene razón… qué fácil eres Minhyun!” Resoplé y bajé las escaleras con cuidado de no caerme. Entré en la cocina donde JR y Aaron intentaban desperezar a un Baekho que no parecía muy por la labor de ponerse a cocinar.
Senté a Ren en una silla y cogí la botella de leche y unas galletas de la despensa. Ya que a Baekho no lo veía lo suficientemente motivado como para adoptar su papel de chef ya por la mañana, al menos desayunaría algo medianamente decente.
- Hyung, Hyung! Yo también quiero! – dijo Ren sonriente desde su silla señalando las galletas de chocolate que acababa de coger.
Asentí y me senté a su lado a comer las galletas mientras observábamos el panorama de la cocina.
- Crees que será así todos los días para siempre? – preguntó Ren mordiendo la galleta poquito a poco sin quitarles el ojo de encima a sus mayores.
- Quién sabe…- me encogí de hombros sin dejar de mirarle fijamente. – Quizás algún día sea distinto…
Me miró aún con la galleta en la boca haciendo que yo apartase la mirada rápidamente.
- Pero entonces no sería tan divertido…
- Depende del contexto…
- Qué?
- Nada, venga, termina de desayunar que hoy tenemos trabajo.- me apresuré a terminarme la galleta y subí las escaleras. “Autocontrol Minhyun, autocontrol.”

-- Rodaje del programa de Nu’est --

- Bien chicos, dividíos en dos equipos, aquellos que ganen el desafío tendrán una comida muy especial… - dijo el MC al mismo tiempo que hacía una señal con la mano para que dos colaboradores acercasen un carrito con varios tipos de comida, toda aparentemente deliciosa.
A todos se nos hacía la boca agua al verla, la competitividad entre los miembros siempre aumentaba cuando había un premio de por medio, por muy insignificante que fuese.
- Bien, os vamos a dividir en equipos, sí? Veamos… Baekho, Aaron y Ren por un lado, y por el otro el líder JR y Minhyun.
Los miembros del otro equipo chocaron las palmas los unos con los otros, mientras que JR me rodeaba con el brazo sonriente.
- Vais a pasar hambre chicos…- dijo con seguridad al otro equipo, mientras que yo no podía dejar de mirar a Ren, quien solamente tenía ojos para el carrito de comida.
Era realmente divertido ver como le brillaban los ojos de la emoción..
- Eso ya lo veremos…- añadió Aaron con la misma seguridad.
- La primera prueba es cargar a un miembro del equipo a la espalda y recorrer el mercado del barrio en busca de un ingrediente que os diremos a continuación… pero primero, elegid al miembro al que cargaréis, por favor.
- Nosotros elegimos a Ren, el maknae.- Dijo Baekho, apresurándose a cargar a Ren a su espalda, quien parecía estar muy sorprendido por el hecho de que acabasen de cogerlo en brazos y colocarlo encima de su Hyung tan fácilmente.
- Qué? – dijo el confuso Ren mirando al MC.
- Que tenemos que cargarte y encontrar un ingrediente… - le explicó Aaron.
- Comprendo… - asintió Ren volviendo a fijar sus ojos en la comida.
- Pues Minhyun me cargará a mí. – confirmó JR mirándome sonriente.
- Qué? No hemos discutido eso…- añadí mirándole incrédulo.
- Yo peso menos.
- Eso habría que verlo.
- Quieres que nos pesemos?
- Venga!
Estábamos a punto realmente de entrar a una farmacia a pesarnos, por pura rivalidad, pero el MC nos recordó que estábamos rodando, así que a regañadientes cargué al presuntuoso líder a mi espalda.
- Pues pesas mucho! – le recriminé.
- Pues te fastidias…- dijo sacándome la lengua.
-Bien, el ingrediente es… Sésamo!
En cuanto el MC terminó de decir estas palabras, sonó una campana que señalaba el principio de la prueba. Al principio los dos equipos íbamos en la misma dirección, de forma que podía ver claramente a Ren.
- Hyung, estás bien? – le preguntaba el más joven cada poco a Baekho.
- Sí, no pesas nada, eres como una niña… - reía Baekho antes de recibir un débil golpe de Ren.
Ren generalmente pega bastante débil cuando se enfada, y sin embargo, ninguno de nosotros ha podido ganarle nunca a un pulso… por qué será? A lo mejor interpreta su papel de niña mejor de lo que creemos…
Volví a mirarlos celoso, yo ya estaba acostumbrado a llevar a Ren a mi espalda, tantas mañanas yendo a despertarle y tantas noche llevándolo a casa desde la sala de ensayos o desde la furgoneta… Por qué no podía cargarle yo hoy también?
- Allí Minhyun, acelera! – gritó JR, exaltado ante un puesto de especias que teníamos justo delante. En algún momento de mi celoso razonamiento, habíamos perdido al otro equipo en el mercado.
- Buenos días señora.- dije al saludar a la dependienta entrecortadamente por la carrera que me acababa de pegar. – querríamos algo de sésamo, por favor.
La amable señora nos sirvió el sésamo en una bolsita y volvimos corriendo a donde se encontraba el MC. Miré a mi alrededor, éramos primeros, por lo que acabábamos de ganar.
Quince minutos después, llegó el otro equipo. Baekho no parecía cansado en absoluto por cargar con Ren, sin embargo yo sentía que podría vomitar sangre en cualquier momento, y el fuerte sabor a hierro que tenía en la boca por el agotamiento no se daba ido.
Celebramos nuestra victoria, JR más animado que yo, que apenas podía con mi alma, y nos dirigimos al carrito a comer, mientras que los demás esperaban con envidia a que los fideos de su ramen instantáneo de ablandasen.
Apagaron las cámaras para finalizar el programa, pero eso no significó que nosotros dejásemos de comer. Nos despedimos del MC con una sonrisa y la boca llena de comida deliciosa y después yo llamé a Ren discretamente a una esquina conmigo.
- Me estás poniendo nervioso, no dejas de mirarnos de tal forma que parece que te estamos matando de hambre o algo…
- Es que…
- Shhh, calla! – aquello era como hacer contrabando, pero esto era para nosotros, en ese momento, algo más valioso que cualquier otra cosa, era comida.- Toma.- dije dándole una bandejita con comida de la mía.
- Hyung, gracias! – dijo Ren con los ojos brillantes y una sonrisa de felicidad enorme.- te querré para siempre! – estaba dando saltitos de felicidad y en uno de sus arranques me dio un beso en la mejilla, cosa que no pareció afectarle en absoluto, pero que hizo que yo me quedase de piedra en ese mismo instante.
- Calla y come.- dije al darme la vuelta, completamente rojo, con el corazón latiéndome a mil por hora y alejándome de la esquina donde le dejaba saltando y comiendo, derrochando felicidad.
“Autocontrol Minhyun, autocontrol.”

El resto del día lo pasé encerrado en mi mismo, en mi trance personal. “Hyung, te querré para siempre!” Las palabras del más joven no hacían más que rondarme la cabeza, y en la furgoneta, de camino a casa, no hacía más que acariciarme la mejilla donde me había besado. Cada vez que lo recordaba el corazón se me desencajaba de sitio, ni siquiera me atrevía a abrir la boca por miedo a que saliese huyendo.
Cerré los ojos, recordando ese momento en bucle, una y otra vez, sin cansarme.
- Minhyun, arriba! – me zarandeaba Aaron. – ya llegamos.
Abrí los ojos. Me había quedado dormido, aunque por mi mente no había pasado nada más durante las dos horas y media de trayecto, mas que ese repetitivo momento.
- Hey, Minhyun, puedo hablar contigo? – dijo JR llamándome desde la sala de estar.
Asentí seriamente. No sabía que quería, y era raro que me llamase así porque sí.
- Dime.- dije sentándome a su lado. – Tú dirás.
- Qué vas a hacer con Ren?
Parpadeé varias veces y tragué saliva. Todos mis nervios se pusieron en guardia causándome infinidad de escalofríos que me esforzaba en disimular.
- …
- Contesta.
- Es que no entiendo muy bien la pregunta…
JR resopló y alzó la voz por la frustración, aunque en seguida la bajó dándose cuenta de la situación.
- A ver, es demasiado obvio lo que sientes por Ren. Hoy en el programa no le quitabas los ojos de encima, y parecía que querías arrancárselo de la espalda a Baekho!
- … No sé de que me hablas. – “Gran excusa Minhyun, gran excusa.”
- Sí que lo sabes. Soy el líder, y no lo soy solamente por ser más guapo que vosotros, si no porque os conozco bien.
- En primer lugar, no lo eres, y en segundo lugar, qué?
JR rió y me dio una palmadita en el hombro.
- A ver, la situación es esta, según mi punto de vista…: A ti te gusta Ren, pero no te atreves a decirle nada por miedo a… a algo que aún no he descubierto, y estás inseguro y por eso le cuidas como si tuviese cinco años, no?
Volví a tragar saliva. Cómo era posible que aquel tipo que tenía delante mía supiese tanto de mí.
- Has encontrado mi diario?
- Tienes un diario?
-…
- Bah, olvídalo! El caso es que con la tontería esa del diario, de la que ya me informaré, acabas de admitir que tengo razón…- canturreó el líder haciendo movimientos exagerados mientras me señalaba con el dedo índice.
- Y qué si lo admito? Sí, me gusta el maknae, le quiero, y qué?
- … No sé, yo solamente quería sacarte la información… ahora que ya está hecho no sé que hacer… Voy a molestar un ratito a Aaron! – Miré perplejo a JR mientras se alejaba completamente feliz canturreando una canción de After School Noonas.
Como era posible? Qué clase de líder era este? Sonreí para mis adentros, al fin y al cabo, el era así, y le queríamos así.
Me recosté en el sofá donde acabábamos de estar hablando y miré al techo fijamente.
“Miedo? Tengo miedo a algo?”
Me levanté de golpe, y guiado por algún tipo de conjuro, también llamado locura, me acerqué a la habitación de Ren. Me quedé quieto delante de su puerta, con la mano apoyada en ésta. “A qué tienes miedo, Minhyun?”
- Hyung? Querías algo?
Me dí la vuelta sobresaltado y miré fijamente a Ren, quien estaba envuelto en su albornoz amarillo mirándome fijamente.
- Yo… esto… yo…- tartamudeaba sin parar. No podía concentrarme al ver las gotas de agua que resbalaban por sus mechones de pelo, bajando por su cuello y deslizándose por su clavícula perdiéndose debajo del albornoz.- tienes pilas?
- Pilas? – me miró extrañado. – Para qué?
- Pues… para… para la cámara… sí! para la cámara de fotos! – me obligué a mi mismo a retirar la mirada de él y la fijé en el estampado de la moqueta, satisfecho por mi excusa.
- Tú cámara es de batería Hyung…- Mierda… que día más malo…
- Es verdad… que despistado soy! – dije riendo con incomodidad.
- Pues sí…- Ren dio un paso adelante con intención de entrar en su cuarto.
No podía permitirlo, no quería dejar de verle por hoy…
- Espera! – coloqué mi brazo estirado apoyándolo contra el marco de su puerta, cortándole el paso por la altura del pecho.- Espera…
- Sí? – me miró.
- Es que… yo quería decirte algo… - “Qué estás haciendo Minhyun? Vas a declararte así como así?” – Es que yo…
- Espera! Puedes decírmelo en un rato? Es que se me olvidaba que tengo que llamar a mi madre… - dijo justo después de mirar al reloj del pasillo y colándose por debajo de mi brazo.- Hablamos luego Hyung. – dijo cerrando la puerta tras de sí, dedicándome una sonrisa.
- Es que yo… te quiero…- dije susurrando, como si se lo dijese a la puerta.
Resoplé, lleno de frustración, y apoyando mi espalda en la pared, me deslicé hasta el suelo ocultando mi rostro entre las rodillas.
- Estás bien Minhyun? – levanté la mirada y vi a Baekho con la mano en el picaporte de Ren, a punto de entrar en su cuarto.
- Sí, no te preocupes…- miraba fijamente su mano sobre el picaporte.- A dónde vas?
- Ah! Es que hoy voy a dormir con Ren.- dijo sonriente.
- Que vas a hacer qué? – exclamé con una histeria interior difícilmente disimulable.
- No puedo dormir solo, y Ren se ofreció.
“Se ofreció”? Qué quería decir con eso?
- Bueno, si estás bien… es que tengo sueño… hasta mañana! – abrió la puerta sonriendo y le miré boquiabierto mientras la cerraba con suavidad.
Esto no era posible… había ido a dormir con Ren de verdad? Pegué un puñetazo al suelo con todas mis fuerzas, por suerte, gracias a la moqueta, no sonó.
- Date prisa Minhyun, o te robarán a la princesa…- me giré asustado por la voz a mi espalda, y me encontré a JR acuclillado a mi lado, sonriente como siempre.
- Cállate! – me levanté con furia y me dirigí a mi cuarto, el que solía compartir cada día con una persona, y que hoy estaba vacío. Seguramente me tocaba con Baekho, pero él estaba con… con Ren.
Sin ni siquiera cambiarme me tapé con las mantas hasta la nariz y con los ojos abiertos en la oscuridad por fin me dí cuenta.
“A lo que le tienes miedo es a perderle Minhyun. Llevas cuidando de él como Dongsaeng desde hace años, y ahora que sabes que le amas tienes miedo de que si él lo sabe huya de ti… Qué vas a hacer Minhyun? Qué?” Apreté las sábanas con los puños y cerré los ojos con fuerza, sintiendo como las lágrimas rodaban lentamente por mis mejillas. “Si no arriesgo, tendré que soportar esto para siempre… si arriesgo y no soy correspondido, le perderé… qué harás Minhyun?”
- Y si arriesgas y resulta que eres correspondido, podréis llevar un romance secreto precioso.
Me destapé y distinguí en la oscuridad a JR sentado en la cama de al lado mirándome sonriente.
- Cómo coño has…
- Soy el líder, y ya te dije que no es solo por ser guapo, si no porque os conozco bien.- dijo interrumpiéndome.
- Me das miedo…
- Lo sé.- rió y se aproximó a mí, secándome las lágrimas con un pañuelo sin dejar de sonreír.
- Pero… ya sé de lo que tengo miedo JR…
- Ya te has dado cuenta?
- … Tú ya lo sabías?
- Claro! Era obvio!
- Lo que yo te diga… me das miedo… - dije riendo.
- Verás Minhyun, yo creo que deberías arriesgar… si no eres correspondido siempre puedes conseguir hacer las paces y que todo siga como antes… y si eres correspondido ganas tú y gana él! Pero si no arriesgas… yo no tengo tantos pañuelos… - explicó riendo.
- No soy un llorón! – repliqué.
- Calla y llora.- contestó riendo lanzándome el pañuelo a la cara.
- Gracias…- dije sacándome el pañuelo de la cara.- se nota que eres el líder.
- Lo sé.
- Pero no eres tan guapo…
- Qué mala es la envidia… 
Ambos reímos y nos quedamos dormidos mientras hablábamos. Creo que nunca hubiera tomado la decisión que tomé de no ser por todo su apoyo. El siempre a tu lado Líder JR.
- Bien, qué vas a hacer al final? – me preguntó JR sentado a mi lado en la furgoneta de camino a otro programa.
- No lo sé muy bien aún…
- Ánimo. – dijo sonriendo.
Asentí y me puse los cascos, escuchando música sin dejar de mirar el asiento trasero donde dormían Baekho y Ren con la cabeza apoyada en el hombro del mayor.

- Hoy tenemos aquí a Nu’est! El nuevo grupo que está causando furor! Bienvenidos chicos…- El MC del programa nos saludó, y cada uno nos presentamos como siempre lo hacíamos.
Después de unas cuantas preguntas, la mayoría de ellas ya las habíamos respondido en tantos programas anteriores, que ya nos sabíamos la respuesta de memoria.
- Bien chicos, ahora querríamos ver vuestros talentos personales… qué vais a hacer?
Todos miramos a nuestro alrededor, esto no nos lo esperábamos. Antes de que empezase la demostración dieron un paso a publicidad.
- Qué hacemos? No hemos preparado nada… - le dijo JR al manager.
- No os preocupéis… simplemente haced lo que mejor se os dé… pero si necesitáis staff o cosas así, pedidlas ya!
- Yo creo que haré demostración de kendo… no se me ocurre otra cosa… - dijo Baekho nervioso, mirando a Ren, quien asintió sonriente.
“Qué les pasa a esos dos?” los miré con rabia y celos. Yo quería tener la atención de Ren, yo quería ser el que recibiera su apoyo y cariño…
- qué crees que hay entre ellos? – le pregunté a JR.
- No te preocupes. Baekho siempre tiene que dormir con alguien, no puede dormir solo… solamente son amigos. – me susurró.
- Pero si ayer me dijiste que tuviera cuidado de que me robaran a Ren! – le espeté.
- Pero no dije quién. – rió.
Estaba a punto de pegarle un puñetazo cuando me preguntaron que qué haría yo.
“Ya está. Decidido. A por todas Minhyun.” –Tocaré una canción que he compuesto yo mismo. Solamente necesito un piano.- JR me miró sonriendo, obviamente anticipando lo que estaba pensando hacer.
- Yo bailaré, como siempre.- respondió.
- Y yo qué hago? – preguntó Ren entrando en pánico.
- Aegyo! – dijo Baekho riendo.
“aegyo?” La verdad es que yo también quería verlo… Ren siempre era adorable, pero nunca le había visto hacer aegyo…
- Qué vergüenza…- dijo Ren poniéndose colorado y ocultando su rostro entre las manos.
- Bueno, pues decidido entonces, no? – confirmó el productor del programa.- Aaron, tú irás primero con tu rap, de acuerdo?
Aaron asintió y en cuanto volvieron de publicidad, el MC le anunció.
Yo iba de último, y Ren antes de mí, así que los nervios se empezaban a hacer insoportables. Iba a cantar mis sentimientos, una canción que había ido escribiendo poco a poco desde nuestro debut, al ver como cambiaba Ren, esforzándose al máximo, y yo cada día queriéndole más.
- El siguiente es Ren! El maknae! – el MC le presentó y Ren salió al escenario, enfrentándose a los chillidos de todas esas fans histéricas. Hizo su show de aegyo, parando cada tres segundos por la vergüenza, cosa que hacía que ante los ojos de las fans, y los míos, pareciese aún más adorable.
- Bravo Ren! Tú si que sabes como hacer gritar a una mujer! – la cara de Ren de descolocó totalmente ante el doble sentido de las palabras del presentador, que no dejaba de reír. – Aigoo, un niño inocente aún… Bueno, el siguiente es… Minhyun!
Agarré a Ren del brazo cuando volvía al backstage donde estábamos todos los demás.
- Has estado genial…- le dije sonriendo.
- Gracias Hyung!
- Una cosa que te quería decir…
- Minhyun! – me apresuró el manager.- a qué esperas?
- Un momento! – respondí.- quería decirte que…
- Lo de ayer que no pudiste terminar?
- Exacto… Es que yo…
- Minhyun!- el manager iba a entrar en pánico.
- Ya voy! – “tú puedes Minhyun!” – Te quiero! Siempre te he querido! – en un arranque de valor que aún hoy en día no sé de donde saqué, coloqué mis manos a ambos lados de su precioso rostro y le besé con ternura en los labios, causando que las bocas de todos los presentes se abrieran instantáneamente, menos la del líder, que formaba una sonrisa orgullosa.
Me separé de él con una sonrisa, observando su expresión de sorpresa y viendo como me seguía con la mirada cuando salí de la sala en dirección al escenario.
- Aquí está Minhyun! Creíamos que te habías perdido! – me saludó el MC
- Perdonad por la tardanza… - sonreí con pulcritud a las fans, las cuales empezaron a chillar como locas.
Me senté en la banqueta del piano y ajusté el micrófono.
- Veréis… la canción que voy a cantar hoy, no es una canción cualquiera… es una canción en la cual se encuentran todos mis sentimientos hacia una persona. Esa persona lo ha sido todo para mí desde hace ya bastante tiempo, a pesar de que el hecho de que yo sepa que…-tomé aire- de que yo sepa que la amo, es reciente. –miré a la cámara y sonriendo lo más dulcemente posible, lo dije. – Te amo.
Las luces se hicieron más tenues, y mis dedos empezaron a recorrer las teclas del piano, bailando sobre aquellas piezas blancas y negras. Abrí la boca, tomé aire, y empecé a cantar. Todos mis sentimientos desbordándose en público, en la televisión, delante de miles de personas, pero no era vergonzoso, era increíble. La sensación de alivio, la felicidad, la tristeza, la angustia, los nervios… todo eso lo expresaba la canción, que narraba uno a uno los días y los momentos que Ren y yo habíamos pasado juntos. Mis sentimientos estaban a flor de piel, mezclados con el oxígeno que todos los de la sala respiraban, estaban tan expuestos que alguien que pasara a mi lado, podría haber estirado la mano y acariciarlos.
Terminé la canción con el último acorde, y cerré los ojos dejando caer una lágrima, no era de tristeza, ni de felicidad, era de desahogo… había llevado tanto tiempo dentro esos sentimientos que realmente pesaban, y esa sensación de ligereza, de libertad, de alivio… simplemente hacía brotar mis lágrimas. Me despedí de las fans con una reverencia y un “Muchas gracias.” y salí del escenario corriendo.
- Estás bien? – me paré en seco y levanté la mirada para encontrarme con Ren justo delante de mí, mirándome con expresión preocupada y aún levemente sonrojado por el beso.
- Sí… estoy bien…- Sonreí y me limpié las lágrimas con la mano. – Perdóname… quizás te haya hecho sentir incómodo por el beso, o por confesarme en público, o…
- No.
Le miré sorprendido y vi que sonreía con dulzura.
- Qué?
- No me pidas disculpas Hyung… yo… de hecho… nunca había sido tan feliz…
Parpadeé varias veces incrédulo… si soy sincero, me había preparado para todas las reacciones posibles,  menos para esta.
- … Pero…
- Déjame hablar.-asentí- Desde hace mucho tiempo yo también te he estado observando, pero la timidez me podía… Yo… Yo también te quiero.
Una sensación cálida me invadió por dentro, la adrenalina se me disparó, los escalofríos volvieron, las mariposas en el estómago y los nervios disparados. Empecé a reírme, nunca había sido tan feliz, era tan feliz que mientras me reía, me caían las lágrimas de nuevo.
- No llores Hyung…- dijo Ren sonriendo acercándose tímidamente sacándose un pañuelo de tela del bolsillo y secándome las lágrimas mientras me miraba a los ojos con dulzura. Cerré los ojos al sentir su mano en mi rostro, la tomé con mis dos manos para que no la moviese y así sentirle más tiempo.- qué haces? – preguntó riendo.
- Es que a lo mejor si abro los ojos me doy cuenta de que aún estoy en casa durmiendo, y no quiero que eso pase… - contesté aún sujetando su mano contra mi mejilla.
- Bobo… - se puso de puntillas y me dio un beso tímido y corto en los labios.- Despierta. – Abrí los ojos y aún estaba ahí, no era un sueño…- Que yo sepa, soy real… - dijo mirándose de arriba a abajo riendo levemente.
- Es verdad…- le abracé rodeándole por esa estrecha cintura que tanto adoraba y pegándolo completamente a mí. – No te voy a soltar nunca! No sé como haremos para comer… pero no te soltaré nunca!
Ren rió ante mi chiste malo y asintió apoyando su cabeza en mi hombro.
- Eso espero…
- Te amo.
- Lo sé.
Le miré con el ceño fruncido. – Cada vez hablas más como JR…- le reproché, volviendo a sonreírle enseguida.
- Adivina quién me dio el pañuelo… - rió enseñándomelo. Reconocí el pañuelo enseguida, era exactamente igual a aquel con el que me había secado las lágrimas la noche anterior. – Fue él quien me animó a declararme… si no yo nunca hubiera hecho esto… - rió tímidamente hundiendo su rostro en mi pecho, avergonzado.
- No me quieres acaso? – pregunté mientras le acariciaba la cabeza, aún sonriendo.
Separó su cara de mi pecho unos centímetros para poder hablar.
- No te quiero… Te amo… y no volveré a decirlo nunca por que me da mucha vergüenza! – me abrazó con mucha más fuerza y hundiendo la cara de nuevo en mi pecho, de tal forma que creí que se ahogaría allí mismo.
- Lo sé.


-Fin-

2 comentarios:

  1. que lindo y tierno te quedo, en serio son una pareja muy linda y tierna! me gusto mucho como escribes sigue así!!!

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    1. Muchas gracias!! Es cierto, el MinRen es un amor ^^
      Espero que nos sigas leyendo (y comentando e.e) xD
      Muchas gracias en serio ^^

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