G-TOP [Big Bang OneShot]

Estábamos caminando cogidos de la mano por la playa, observando el atardecer, dejando que las olas nos acariciasen los pies y que la arena nos hiciera cosquillas.

- Esto es perfecto Yeobo… El atardecer es precioso…- Dijo Ji Yong mirándome sonriente.

- La verdad es que sí… Es precioso…

- La luz reflejada en el agua hace que el mar brille… Parece de cristal…

- Nunca brillará más que tú, Ji Yong…

- Yeobo…

Empezamos a acercar nuestros rostros, a punto de fundirnos en un beso eterno… O al menos eso estaba soñando yo hasta que abrí los ojos y me encontré un rostro arrugado a apenas dos centímetros de distancia del mío, llenándome la cara de lametones.

- Gaho! Qué coño…- Me levanté de repente dándole un susto de muerte al pobre sharpei que salió a todo correr a refugiarse a los brazos de su dueño.

- Buenos días! – G-Dragon me sonreía desde la silla de mi escritorio, aún en pijama y con una bandeja con el desayuno al lado.- Qué clase de cosas estabas soñando, picarón? Poco más y me violas al pobre cachorro…

Parpadeé un par de veces, yo no suelo ser persona hasta que me pego una ducha, así que no entendía ni una sola palabra de lo que me estaba diciendo.

- Qué? – Me froté los ojos y le miré fijamente. G-Dragon soltó una risita aguda y señaló con el índice un bulto que llamaba la atención a pesar de estar cubierto por las mantas.- Mierda! – Me tapé con un cojín y bajé la mirada avergonzado.

- A estas horas de la mañana y ya en ese plan, Yeobo? – G-Dragon sonrió y se sentó a mi lado en la cama.- Pero lo siento, por muy aniversario que sea hoy, tenemos trabajo, así que…- Se levantó a por la bandeja y volviendo a sentarse a mi lado, me dio un beso dulce en los labios sin dejar de sonreírme.- Feliz aniversario.

Salió por la puerta y una vez salió, miré a aquel chucho arrugado que me miraba relamiéndose desde la silla donde antes estaba mi novio.

- Ja! Me ha hecho el desayuno… A MÍ! No a ti, Gaho! – Le saqué la lengua al perro, que estoy seguro de que si hubiera podido responderme sería algo tal que “Sí, a ti te lo ha hecho hoy porque es un día especial… Pero a mí me lo hace siempre.”

Resoplé y me comí los huevos y el bacon bajo la atenta mirada de Gaho.

- Es mío! Tú ya tienes a Ji Yong bastante durante el resto del año! – Sí, lo admito, estaba celoso de ese perro. Ji Yong adoraba a ese bicho marrón clarito, y yo, como novio, no podía hacer nada. Pero era desesperante… Siempre que salíamos a hacer algo juntos por la noche, teníamos que volver pronto porque él no se quedaba tranquilo dejando al perro solo, “Y si tiene miedo?” decía… Por el amor de dios! Es un perro!

En fin… Me había enamorado de esa clase de hombre y no tenía otra opción más que aguantarlo… Pero es que ese día no era un día cualquiera… Hacíamos un año juntos! Un año desde que habíamos descubierto lo que sentíamos el uno por el otro… Y ese día yo lo había estado esperando mucho tiempo… Un año exactamente (obvio).

Me levanté de la cama y cogí al chucho en brazos, sosteniéndolo delante de mi cara haciendo que me mirase fijamente a los ojos.

- Escúchame atentamente Gaho, hoy es un día muy especial para mí, y quiero pasarlo a solas con tu papá… entiendes? – Como era de esperar, el Sharpei no me contestó… Se limitó a lamerme toda la cara en busca de los trocos de bacon restantes…

- Por qué siempre que te hablo yo me ignoras? Si te hablan el resto de los miembros obedeces! – A mi ese chucho me desesperaba… tenía que conseguir de alguna forma que nos dejase a solas esa noche… Quería que fuera una noche especial…

Entré al baño a lavarme la cara, pegajosa por las babas caninas, y después me metí en la ducha.

- Piensa Seung Hyun, piensa… cómo librarse del perro hoy por la noche… - En mi mente se empezaron a formar planes y más planes, pero en todos lo más probable era que G-Dragon acabase matándome… Podría pedirle a alguno de los miembros que se quedase con él…

Salí de la ducha y cogí el móvil.

- Diga?

- Tae Yang!

- Hola Hyung… qué pasa?

- Tú podrías quedarte esta noche con Gaho?

- Esta noche? No puedo tío… Tengo una fiesta…

- Y no puedes posponerla?

- Hombre, poder puedo… Pero no quiero.- Tae Yang rió. – Compréndeme… No voy a dejar de lado un planazo por hacer de canguro del perro…

- Entiendo, yo tampoco lo haría… - Sonreí asintiendo.- Bueno, te dejo, hasta luego.

- Adiós.

Puff… y ahora qué? Daesung no lo haría, nunca quería mascotas en casa… Quizás el maknae… Marqué su número y esperé a que contestase.

- Hola?

- Seung Ri Ah!

- Quién es?

Yo flipo… Casi siete años juntos y aún no me reconocía la voz…

- Soy TOP!

- Ah! Hola.

En serio… esto es increíble…- Hola. Oye, tú te puedes quedar esta noche con Gaho?

- El perro?

- No! El vecino!

- Tenéis un vecino que se llama como el perro? – Me dí una palmada en la frente… Lo estaba haciendo a propósito? Como le pillara…

- En serio, puedes? – Una risita sonó por el otro lado del teléfono.

- No lo sé… Aún no te puedo decir seguro si sí o si no… Pero no creo que haya problema… Por qué me lo vais a empaquetar a mí?

- Es que esta noche quiero hacer algo especial… Jin Yong y yo hacemos un año y claro… el perro sobra… - volví a escuchar risas al otro lado del teléfono.

- Un año ya? Que rápido pasa el tiempo… - Reí ante el tono de voz de abuelo que puso.

- Sí…

- Pero no creo que G-Dragon esté muy por la labor de dejarme al perro…

- Por?

- La última vez que lo hizo… digamos que no fue un buen día..

- Qué hiciste Seung Ri?

- Yo nada! El perro quería correr! Y yo como buena persona amante de los animales pues le dejé hacerlo…

- Es decir, que dejaste escapar al perro…

- Él quería correr!

- Que sí Seung Ri, que vale… Qué podemos hacer para que confíe en ti?

- Pues la única forma que veo es que no le digas que me lo traes a mí…

- Y a quién le digo que se lo dejo?

- Eso ya es cosa tuya…

Ala, otra vez a estrujarme los sesos… Aish, este perro…

- Está bien, ya pensaré en algo… Vas a estar en casa?

- En principio sí… Hoy no tengo agenda…

- De acuerdo. Por la tarde ya me pasaré con el chucho.

- Vale! Que ilusión!

- No lo saques a pasear Seung Ri!

- …

- SEUNG RI!

- Vale, vale… Pero se va a aburrir!

Colgué el teléfono. Seung Ri tenía razón… G-Dragon no confía a su preciado “Bebé” a cualquiera… Ni siquiera se lo deja al personal de los aeropuertos…

Salí de la ducha y me vestí ante la atenta mirada del perro.

- Por qué sigues aquí?

Gaho me respondió con un gemido y acomodándose más aún en mi silla.

- Tsé, aquí no funcionan los pucheros… A tu dueño sí, pero a mi no!

Lo mejor sería que se lo llevara a Seung Ri sin decirle nada a Jin Yong… Quizás no se diera cuenta…

Me acerqué a Gaho y lo cogí en brazos mientras buscaba la bolsa del gimnasio, era lo bastante grande como para sacar al perro de la casa y que no se notase.

Una vez la encontré, metí con cuidado al perro dentro.

- Gaho, ahora prohibido ladrar. Como ladres te abandonaré en un parque!

No lo decía en serio, si en el fondo le tenía cariño al chucho, pero como ladrase…

Salí de mi habitación y miré en dirección al cuarto de Jin Yong. Parecía estar ocupado, así que salí intentando no hacer ruido y subí a mi coche mirando el reloj.

- De acuerdo… Tenemos que estar en la SBS a las 12:00… Son las 10:45, así que no vamos mal de tiempo… - Arranqué el coche y me puse en marcha a casa del maknae.

Timbré en el portero automático y la puerta no tardó en abrirse.

Una vez que llegué a su piso, Gaho empezó a revolverse en la bolsa.

- Perdona, me había olvidado de ti… - Ya decía yo que la bolsa pesaba…

Abrí la cremallera y el perro salió disparado a los brazos de Seung Ri, quien ya le esperaba en la puerta de su casa con los brazos abiertos y una sonrisa de oreja a oreja ante los lametones de Gaho.

- Ainsh, ya sé que me has echado de menos… - Seung Ri lo cogió en brazos y me miró. – Qué excusa le has dado a G-Dragon?

- Ninguna.

Seung Ri me miró un poco asustado.

- Ninguna? Simplemente te has llevado al perro de casa?

- Sí…

- Te va a matar Hyung…

- Bah, lo superaré.

Me despedí de esos dos tortolitos, cada uno más baboso que el otro y volví al coche.

Las 11:15, tenía que darme prisa o G-Dragon se daría cuenta de que había salido de casa…

Entré con cuidado en el piso, me cambié de ropa a todo correr y recuperando el aliento llamé a la puerta del cuarto de mi novio.

- Jin Yong, tenemos que irnos.

- Voy.

Salió por la puerta sonriente.

- Te gustó el desayuno?

- Me encantó.

- Pues no te acostumbres… - rió y se dirigió a mi cuarto, me apresuré a frenarle.

- A donde vas?

- Quiero despedirme de Gaho… - Mierda!

- Está… durmiendo! En mi armario… Le gusta mucho tumbarse entre las toallas de baño… yo creo que es porque se siente camuflado o algo así…

- Babo! Gaho no parece una toalla!

- Claro que sí! Y lo sabes! – Reí y le dirigí a pequeños empujones hasta la puerta.

Cuando llegamos a la SBS, cuando ya estábamos cada uno en su camerino volví a desenfundar el móvil. Tenía que llamar a un cocinero, a un decorador y a una pastelería… También a una floristería y a una perfumería…

- Puff… - resoplé.- Qué pereza!

Justo en ese momento, nuestra coordinadora entró por la puerta. “Justo a tiempo…” Sonreí lo más dulcemente que sé y corrí hacia ella.

- Noona! La coordinadora más guapa, sexy y maravillosa que existe! Qué tal todo? Bien? – Ella rió con timidez, pero me conocía demasiado bien… ya eran muchos años.

- Sé que lo soy. Qué quieres?

- Qué pasa? No puedo decirte cumplidos sin esperar algo a cambio? – Colocó las manos en sus caderas y me miró con una ceja enarcada. – Está bien, me has pillado. Verás, hoy tengo un evento por la noche, pero aún está por planificar… Me harías el favor de llamar a estos sitios y prepararlo? – Le tendí un trozo de papel con los números e imité la cara de Gaho cuando quiere comer.

- Aish, está bien… Ya puede merecer la pena el regalo…

- Regalo?

- Claro! El regalo carísimo y precioso que me vas a hacer a cambio de esto…

Reí y le dí un beso en la mejilla. – Eres la mejor Noona.

- Eso dicen.

Salí por la puerta y seguí al PD que nos dirigía a mí y a Jin Yong a plató.

La entrevista concluyó sin novedad, y volvimos a los camerinos para ponernos ropa más cómoda.

Nada más cruzar la puerta del camerino, Noona me levantó los pulgares y sonrió. Ya estaba todo listo.

- No tienes ganas de llegar a casa?

- Sí! Echo de menos a Gaho… Pobrecito, todo el día solito en casa…

Resoplé y puse los ojos en blanco.

- Sí, pobre…

Subimos al coche y llegamos a casa.

Me paré con la llave en la puerta y bloqueando la entrada a la casa me dí la vuelta y le miré.

- Cierra los ojos.

Jin Yong sonrió.

- Por qué?

- Tú hazlo.

Sin dejar de sonreír cerró los ojos y yo me coloqué detrás suya, cubriéndoselos con una mano y guiándole al centro de la habitación.

No había quedado del todo mal… Ni siquiera había que encender la luz, las velas iluminaban lo suficiente. La cena estaba hecha y aún caliente sobre la mesa, las rosas rojas sobre los sofás y una tarta enorme de chocolate que ponía “Te quiero.”

Retiré mi mano de su rostro y me coloqué rápidamente delante suya para observar bien su reacción.

- Tachán.- Sonreí ante su impresión.

- Vaya… - Lo miraba todo de arriba abajo, una y otra vez, con una risa nerviosa y una sonrisa enorme.

- Te gusta?

- Me encanta. – Se acercó y me besó.- Ya un año…

- Y los que quedan…- Rodeé su estrecho cuerpo con mis brazos y le besé con ternura. Si el perro hubiese estado allí no habría parado de ladrar y de mordisquearnos los zapatos.

- Dónde está Gaho?

Mierda! Todo iba tan bien… Pero taaaan bien…

- En mi cuarto supongo…

Intenté detenerle cuando se dirigía a mi cuarto, pero no me dio tiempo, cuando es algo que le interesa es rápido a más no poder.

Escuché como llamaba al perro por toda mi habitación, notaba como abría puertas de armarios sin dejar de llamarle, y entonces salió corriendo hacia mí con cara de preocupación.

- No está…

- …

- Lo han secuestrado!

Parpadeé. Cómo narices había llegado a esa conclusión?

- Qué?

- Que sí! Seguro que lo han secuestrado! Quién habrá sido?

“Esto es increíble…” – Que no Jin Yong, cómo lo van a haber secuestrado?

- Seguro que ha sido un fan loco! O peor aún… Corea del norte!

De verdad… Esto empezaba a rozar el surrealismo…

- Yeobo… Tranquilízate…- Jin Yong estaba empezando a sudar y respiraba rápidamente como si le faltase el aire. – Mira, vamos a cenar tranquilos y luego pues ya le buscamos con calma… Seguro que está durmiendo como siempre en algún rincón.

- Puede que el perro sea perezoso TOP, pero no es sordo! – Vale, estaba empezando a sentirme mal… Nunca creí que esto fuese a acabar así…- Hay que llamar a la policía!

Corrió en busca de su teléfono y mientras marcaba apresurado yo intentaba buscar una explicación medianamente buena para darle, pero no había mucho material…

- Policía? … Hola, soy Jin Yong, quería denunciar una desaparición! … Sí, mi perro Gaho… Oiga! No se burle!...- Los ojos le brillaban, pero no de ilusión como cuando vio la casa decorada, si no de preocupación…- Carteles? Es usted idiota? Le voy a colgar yo un cartel en el…- Le quité el móvil antes de que le detuvieran por escándalo ante una autoridad y colgué. Me miró con lágrimas en los ojos.

- Me han dicho que ponga carteles… Carteles, TOP! – Me abrazó y empezó a llorar.

- Seung Ri está con Gaho.

- Qué? – Levantó la mirada mirándome a los ojos muy serio.

- Verás… - tragué saliva.- Es que hoy es un día especial… Es nuestro primer aniversario y quería pasarlo contigo a solas! Sin cachorros correteando alrededor, sin que nos muerdan los zapatos cada vez que te beso y sin que se pongan a ladrar cuando estamos…-

- Sí, ya lo pillo.- Me interrumpió. Asentí y bajé la mirada.

- Lo siento… Tendría que habértelo dicho…- Cruzó los brazos y me miraba con dureza. Era obvio que aquel no había sido mi mejor plan.

- No pensaste que lo mejor era hablar conmigo en vez de llevarte al perro sin mi permiso?

- …

- Y aún encima a Seung Ri!

- Ya le dije que no le sacara a pasear…

- Ese no es el problema TOP, el problema es que en vez de hablar conmigo haces las cosas a mis espaldas!

- Lo siento…

- Deja de decir que lo sientes! – Ya casi estaba gritando… - No pensaste que yo también quería pasar una noche especial contigo? A solas? Podríamos haberlo hablado! Pero no, secuestraste al pobre Gaho y se lo llevas a la persona más irresponsable que existe en Corea del Sur y posiblemente de toda Asia!

- Lo…

- No lo digas! – Se dio la vuelta y suspiró profundamente.

Me acerqué a él y aún con riesgo de que me arañase, de que me mordiese y de otras agresiones físicas varias, le abracé por detrás.

- Lo siento Jin Yong… De verdad… No pensé lo que hacía… Siempre estabas preocupado del perro, y quería que esta noche no tuvieras que pensar en eso, simplemente quería que pasásemos una noche a solas, especial, sin ladridos ni lloriqueos que te distrajesen… Entiendo que le quieras, es tu perro, pero a veces yo también quiero que me quieras así…- Intentó aguantarse serio, pero no lo consiguió y finalmente rompió a reír.

- Me estás diciendo que tienes celos de Gaho? – Se liberó de mi abrazo y me miró aún riendo mientras yo asentía cabizbajo.- Pero vamos a ver… Crees que Gaho es más importante para mí que tú?-

-…

-Ambos sois piezas clave en mi vida, pero desde luego, la forma en la que os quiero a cada uno es bien distinta…- Levanté la mirada.

- Iré a buscarlo… - Me dí la vuelta y cogí las llaves del coche de encima de la mesa donde la cena empezaba a enfriarse, pero sus brazos rodeándome la cintura me detuvieron.

- No lo sacará a pasear, verdad?

Sonreí y me dí la vuelta abrazándole con fuerza contra mí.

- No creo que se atreva.

Aún tenía una expresión un poco preocupada, pero sonrió y después de darme un beso asintió.

- Está bien… Tengamos nuestra noche especial sin ladridos. – Rió y se sentó en la mesa quitándose la chaqueta.- Huele bien! Lo has hecho tú? – Sonreí mientras me quitaba la chaqueta. – Claro que no! Qué cosas pregunto! Si ni siquiera te preparas el desayuno… - Rió entre dientes y empezó a comer.

- Para el año que viene cocinaré yo… Lo prometo…

- Mmm… Bueno… Al menos inténtalo…

- Gracias por al apoyo…

- Bobo! Sabes que por muy malo que esté me lo comeré igual!

- Repito: Gracias por el apoyo.

Reímos ambos y terminamos la cena, comimos tarta, nos embadurnamos de ella y sí, también nos comimos el uno al otro aquella noche.

A la mañana siguiente, me desperté a su lado en la cama, tapados con la sábana y acariciados por la luz del sol.

Le miré dormir, cada día quería más a aquel pequeño rubio. Sonreí y le abracé por detrás, sintiendo su cálido cuerpo contra el mío y provocando que el contacto de mi piel con la suya le despertase.

- Buenos días. – Le besé la espalda y le apretujé más contra mí.

- Buenos días Yeobo. – Sonrió aún con los ojos entrecerrados.- Qué tal has dormido?

- Mejor que nunca.- Sonreí mientras él se daba la vuelta entre mis brazos y apoyaba su cabeza en mi pecho, acurrucándose.

- Me alegro que hayas dormido bien… Venga, vístete. – Rió entre dientes.

- Qué?

- Tienes que ir a buscar a Gaho.

Resoplé.

- De verdad me vas a hacer ir a estas horas? Aún estoy desnudo, sin duchar, y aún un poco dolorido…- Bajé el tono en la última frase, me daba un poco de vergüenza que después de un año manteniendo relaciones, aún me doliera a la mañana siguiente.

- Ese es tu problema cariño…- Me besó con dulzura y sonrió.- Además, me la debes.

- Me manipulas Jin Yong, esto no funciona así, eh? – Sonreí y le devolví el beso antes de incorporarme entre quejidos de dolor. También tenía agujetas, es que aquella noche no había sido normal…

- Deja de quejarte y ve rápido. Que cuando vuelvas os tendré preparado el desayuno a ambos… Quieres pienso igual que Gaho? – Se rió mientras se enrollaba en la sábana jugando.

- Calla y hazme comida normal, babo! - Dije saliendo por la puerta.

- Hey! Espera!

- Qué?

Miré a la cama, mirándole a él sonriendo entre las sábanas, desnudo jugando entre ellas, adoraba esa imagen.

- Te quiero. – Rió y se escondió avergonzado entre los cojines.

Reí y mirándole con ternura contesté – Y yo a ti.

- Fin-