16 de marzo de 2012

OnKey ~ OneShot

Dedicado a Min Kyu Kang.

* Key *
Había llegado el momento, lo acababa de decidir esa misma mañana cuando me levanté y me dirigí al baño. Nada más mirarme en el espejo lo supe, ese era el día en el que se lo iba a decir… No podía guardármelo más dentro… Cada vez ocupaba más espacio dentro de mí y empezaba a apretar tanto que dolía.
- Hoy es el día Kibum, hoy le vas a decir que le quieres!- Me miré al espejo y sonreí. No sabía como iba a salir aquello, pero tenía que intentarlo… No tenía nada que perder.

Me lavé la cara, me peiné y bajé las escaleras para preparar el desayuno al resto de los miembros. En la mesa del comedor ya estaba sentado él y Minho, discutiendo.
- Pues yo no veo que puede tener de malo…
- Onew, razona por dios! Cómo vas a desayunar pollo? Si sigues alimentándote solo de eso te van a acabar saliendo plumas!
Onew se hizo el ofendido mientras buscaba en la tabla los beneficios que te podía aportar el pollo y cuando lo encontró y empezó a dictárselos uno por uno a Minho, yo intervine.
- Chicos, qué queréis de desayunar?
-POLLO!
- Onew, no hay pollo, quieres tortitas?
- Mmm... bueno, me conformo… - Puso una cara de falso disgusto que me sacó mi mejor sonrisa. Cómo podía ser tan absolutamente adorable?
Minho me miraba con una ceja enarcada, él ya sabía lo que yo sentía por Onew, y no estaba de acuerdo con mi confesión porque según él, solo serviría para complicar las cosas en el grupo… No te fastidia! Tenía morro la cosa! Claro, como él ya tenía a su adorado Taeminnie pues yo tenía que quedarme solitario cual huevo de pingüino, pues no me daba la gana!
Le sonreí también a Minho, cosa que le sacó de quicio y le hizo ocultarse detrás del periódico y yo me puse a batir los huevos. A veces me preguntaba que si yo no cocinaba en esa casa, los demás antes que coger una sartén se morirían de hambre. Suspiré feliz mientras batía los huevos. Dentro de pocas horas me lo jugaría todo. Quería gritárselo. Quería decirle que le quería tanto que podría dar la vuelta al mundo solo por hacerle feliz, pero eso sonaría de telenovela sin presupuesto, así que me puse a pensar en otra cosa.
Una vez ya desayunados los cinco, nos fuimos a ducharnos y a vestirnos para ponernos en marcha, hoy por la mañana nos tocaba rodaje de un anuncio para unos teléfonos móviles, así que no nos molestamos mucho en arreglarnos ya que una vez allí un ejército de estilistas se lanzaría sobre nosotros a uniformarnos, maquillarnos y peinarnos.
Subimos a la furgoneta que nos esperaba fuera de casa para llevarnos al plató. Todos estábamos cansados a pesar de que hacía escasas horas desde que nos habíamos levantado.
Nos sentamos en los asientos de atrás Onew en una esquina, Taemin en la otra y yo en el medio. Jonghyun y Minho delante.
Nada más arrancar la furgoneta uno a uno se fueron durmiendo, parece ser que el ronroneo del motor produce sueño a todo el mundo menos a mí.
La cabeza de mi amado líder de inclinó de lado de forma que quedó apoyada en mi hombro haciendo que mi corazón casi saliera desbocado por mi boca que sonreía ampliamente. Cerré los ojos y apoyé mi cabeza sobre la suya sin dejar de sonreír.
Cuando abrí los ojos ya habíamos llegado. Todos salimos de la furgoneta y nos desperezamos fuera, generalmente tardábamos, pero con el frío que hacía no tardamos nada. Taemin corrió a refugiarse debajo del grueso abrigo de Minho, provocando que Jonghyun fingiera arcadas y Onew sonriera.
Entramos en plató y como predije, enseguida fuimos secuestrados por estilistas que se movían a la velocidad del rayo a nuestro alrededor, corriendo de un lado para otro transportando ropa, maquillaje y botes de laca.
Nos llevaron ya maqueados a grabar, teníamos que bailar y cada poco cortar el rodaje porque a alguien se le había salido un pelo de sitio.
Cuando terminó el rodaje todos estábamos rendidos del cansancio. Puede parecer una tontería, pero pasarse cuatro horas seguidas delante de una cámara, diciendo las cualidades de un teléfono que no habíamos tocado en la vida y sonriendo mientras bailamos al ritmo del slogan de la empresa, realmente te chupa toda la energía.
Nos retiramos al camerino y nos desplomamos sobre los sofás sin preocuparnos sobre la ropa de quién nos acabábamos de tirar.
Minho y Taemin decidieron acercarse al bar de el plató a beber algo y charlar, cosa que por lo visto no podían hacer delante nuestra… eso me habría molestado en cualquier otro momento, pero dado que ese era el día en el que había decidido confesarme, que se fueran hacía que me sintiera agradecido. Jonghyun también se fue, pero él dijo tenía que ir al baño.
Y de esa forma nos quedamos Onew y yo solos en la sala. Onew tenía los ojos cerrados y tumbado de espaldas, apoyaba su cabeza encima de la mochila de Taemin.
- Hyung, puedo hablar contigo un momento? – Yo ya me había incorporado y caminaba en círculos nervioso por la estancia jugueteando con mis manos que empezaban a estar sudorosas.
- Claro, habla.- Onew me contestó sin nisiquiera moverse… Bueno, por lo menos sabía que no estaba dormido.
- Pues yo… haber… hay algo que te llevo queriendo decir desde hace bastante tiempo, pero no me había atrevido hasta ahora. Bueno, de hecho aún no estoy muy convencido de ello, pero no puedo guardármelo más porque…
- Key, estás confesándote? – Sonrió divertido aún con los ojos cerrados.
- Pues… sí. – En ese momento abrió los ojos como platos y se incorporó. La sonrisa se le borró de la cara y me miró.
- Qué?
- Pues… Bueno… Que te quiero. Nada más.
Bajó la cabeza y se puso a recorrer con la mirada la moqueta del camerino nervioso, era obvio que intentaba poner en orden sus pensamientos lo más rápidamente que su cerebro era capaz.
Me acerqué a él y me senté a su lado.
- Qué piensas Onew?
No me contestó. Seguía observando nervioso la moqueta, recorriéndola una y otra vez con la mirada, como si quisiera memorizarla.
- Yo… Key… La verdad es que me dejas muy sorprendido… No sé que decirte…
- Puedes decirme “Oh, Kibum, yo también te quiero!” – Intenté bromear para romper el ambiente tenso que se había formado, pero él no se rió ni un poquito. Retiró la mirada de la moqueta y la dirigió hacia mí.
- Lo siento Kibum, pero no puedo decir eso… Yo… No es que no me gustes… Que me gustas! Pero creo que solamente como amigo… - Volvió a bajar la mirada. Tenía que hacer algo!
- No te preocupes Onew! – Me incorporé y le sonreí. – No te lo decía en serio! Jajajajaja! Qué cara se te ha quedado! – Rompí a reír sacando todos mis dotes de actor, que no eran muchos. – Por qué crees que tardará tanto Jonghyun? Se habrá perdido? – Onew levantó la mirada de nuevo y me miró esbozando una sonrisa obviamente falsa, nunca había sabido fingir una. – Será mejor que vaya a buscarle, que si no luego empieza a decir que le marginamos del grupo y esas tonterías que suelta en sus momentos melodramáticos. – Sonreí y me dirigí a la puerta.
Una vez fuera empecé a correr sin dirección mientras las lágrimas empezaban a asomar por mis ojos. Nunca creí que en caso de que me rechazara me fuera a doler tanto. Notaba que algo me presionaba el pecho y me robaba la respiración. Llegué a la puerta del baño masculino y entre dentro sin dejar de correr y me encerré dentro.
Me apoyé contra la puerta y me dejé caer al suelo de forma que quedé sentado en el suelo llorando como si se hubiera acabado el mundo, y en cierta manera era cierto… Para mí Onew era mi mundo, mi todo, y se había acabado… Cómo iba a mirarle a la cara ahora? no podría! Siempre sería incómodo y nunca podría olvidar lo humillado que me sentí cuando me dijo aquello de “sólo como amigo”. Nunca unas palabras me habían herido tanto. Noté que mi teléfono vibraba en el bolsillo trasero de mi pantalón. Lo cogí para ver quien era, era nuestro manager así que contesté.
- Sí Hyung?
- Key? Donde estás? Tenemos que irnos ya!
- Perdón Hyung, enseguida salgo. Estoy en el labavo.
- Pues date prisa!
Colgué, me sequé las lágrimas con un poco de papel higiénico y salí del baño. Por suerte el maquillaje tapaba mi cara de forma que no se notaba mucho que había estado llorando como un bebé.
Cuando salí del edificio ya estaban todos en la furgoneta. Minho estaba sentado entre Onew y Taemin de forma que yo me senté delante con Jonghyun.
- A ver chicos, el plan es el siguiente: Para hoy no hay nada más planeado hasta la noche, así que vamos a casa, os dais una ducha relajante y os ponéis guapos, que esta noche toca fiesta. Es el cumpleaños de Jessica y os toca asistir
El manager nos informó y nos pusimos en marcha hacia casa.

*Onew*

No me podía creer que me hubiera pasado eso… Kibum nunca había sabido mentir bien, así que era obvio que su excusa de “era broma” era una mentira como una casa… Y para colmo llegaba tarde, dónde se había metido? No podía evitar preocuparme…
Por fin llegó y se sentó delante como si nada… La verdad es que agradecía bastante que Minho se hubiera sentado en el habitual sitio de Key a petición de Taemin, así me había ahorrado un momento incómodo.
El manager nos informó del plan para el resto del día y nos pusimos en camino a casa… Debería hablar con él? Quizás aún era demasiado pronto para eso… Iba a llamarle cuando sacó el Ipod y se enchufó los cascos poniendo a sonar música. Eso, en el lenguaje corporal de Key, significaba “no quiero hablar con nadie y por eso me alejo de la realidad”. Una vez que Key tenía los cascos puestos no había manera de devolverle a esta dimensión.
Llegamos a casa y Key salió disparado de la furgoneta como alma que lleva el diablo.
- Qué le pasa a Key? – Preguntó Taemin preocupado.
Minho me miró intimidante y yo no supe por qué.
- Se habrá mareado. Vinimos bastante rápido… - Comentó Jonghyun cogiendo sus cosas y dirigiéndonos los cuatro a la casa.
una vez dentro escuchamos el agua de la ducha caer.
- Míralo tú al señorito! Sólo quería robarnos el baño grande a los demás! – Dijo Taemin indignado.
- Bah, ni que eso fuera nuevo.- Dijo Jonghyun sacando la consola portátil de la mochila y dirigiéndose a su cuarto.
Yo me fui a mi habitación a preparar la ropa de esa noche, pero en lugar de hacer eso me tiré encima de la cama y me tapé la cabeza con un cojín.
Tenía que hablar con Kibum, no podíamos seguir así siempre… SHINee era un grupo de cinco amigos, no podíamos dejar que las cosas terminaran así. Cuando me dí cuenta ya no se oía la ducha, así que me incorporé, me armé de valor y me dirigí a la habitación de Key.
Llamé a la puerta pero no me contestó nadie, y era obvio que él estaba dentro porque se escuchaba perfectamente la música puesta. Abrí la puerta y me encontré a Key con los pantalones puestos y sin camiseta, de espaldas a la puerta y secándose el pelo mientras miraba por la ventana.
Nunca me había fijado en la perfecta espalda de mi compañero… La tenía lisa y blanca, sin ninguna imperfección, y así, pensando en lo pura que parecía su piel me quedé embobado mirándolo hasta que se dio la vuelta y me habló, lo que me hizo despertar.
- Querías algo Onew? – Se colocó la toalla alrededor del cuello, mientras que unas gotas de agua resbalaban desde su flequillo hasta su mentón.
- Esto… No… Nada en concreto… Solo era para preguntarte si me podrías prestar la camisa blanca para esta noche.
- Es que tenía pensado ponérmela yo… Pero te puedo prestar la negra si quieres.
Se acercó al armario para sacarla mientras que yo miraba embobado su torso desnudo… Qué narices me estaba pasando?
- No, da igual, no te molestes, ya buscaré algo.
Cerré la puerta y corrí hacia mi habitación. Entré casi cayéndome y cerré la puerta detrás mía. Qué me estaba pasando? La imagen del cuerpo de Kibum no se me iba de la cabeza.
Meneé la cabeza de un lado a otro rápidamente intentando que esa imagen se fuera o que al menos se difuminara, pero no funcionó, así que decidí darme una ducha para que el agua se llevara toda la tontería que tenía encima.
Salí de la ducha y me dirigí al armario a vestirme. Saqué una camisa blanca y me quedé mirándola. Para qué narices le había pedido yo a Key una camisa blanca como excusa si él sabía perfectamente que yo tenía mínimo tres? Suspiré y me dí una colleja. Me la merecía.
Me vestí y me dirigí al salón, donde ya estaban todos listos.
- Mucho decir de nosotros Hyung, pero tú eres al final el más tardón.- Canturreó Taemin entre los brazos de Minho, el cual sonreía. Todo lo que hacía Taemin le parecía adorable. Jonghyun seguía con la maquinita, concentrado. Y yo busqué a Key con la mirada, el cual también me miraba desde un extremo del sofá. Me quedé embobado mirándole. Desde cuando era tan guapo?
Retiré la mirada antes de consentir que mi cabeza siguiera pensando tonterías.
- Pues venga, en marcha. Perdón por la tardanza y todas esas cosas… Jonghyun, apaga eso!
- Voooy – contestó perezosamente Jonghyun mientras se escuchaba el sonido de la dichosa maquinita señalando que se estaba apagando.
Bajamos las escaleras y volvimos a la furgoneta.
El sitio donde Jessica celebraba no debía de estar muy lejos, porque en menos de tres minutos ya estábamos fuera saludando a un montón de gente y posando para fotos.
Yo no podía dejar de mirar a Key, estaba deslumbrante. La forma en la que la camisa blanca se ajustaba a su cuerpo me hacía recordar su torso, y eso, sin saber yo por qué, me ponía muy nervioso.
Después de toda la ceremonia de bienvenida entramos dentro del Pub, el ambiente estaba muy animado y allí estaban todas las celebridades del momento. “Jessica debe ser muy popular...” Pensé para mí.
Todos los miembros de SHINee nos habíamos dispersado sin darnos cuenta, y yo ya veía a Minho evitando que Taemin bebiera nada con alcohol en un extremo del bar, a Jonghyun intentando ligar con alguna modelo de turno y a Key… pues no le veía… Dónde se había metido? Una sensación de incomodidad me recorrió de arriba abajo… Agarré la copa que acababa de pedir en la barra y me puse en marcha para encontrarlo, y anda si no le encontré! Ahí estaba Key, sentado en un sofá cerca de los lavabos besando a una chica a la que yo nunca había visto. Madre mía! Parecía que esa chica se lo quería comer! Apreté el vaso entre mis manos y una ola de furia me recorrió. No sabía por qué, pero eso me acababa de poner furioso y sí, supongo que podría decirse que celoso… Un pensamiento vino a mi cabeza y me dejó sorprendido a pesar de que lo había pensado yo mismo. “Aléjate de él, es mío.”
El instinto pudo más que la conciencia, así que arrojé el vaso al suelo con todas mis fuerzas haciendo que éste se rompiera en cientos de trocitos que salieran desperdigados en todas las direcciones y me puse en marcha hacia donde la parejita se estaba comiendo los morros.
Agarré a Key de un brazo y me lo llevé de allí mientras oía a la chica protestaba.
- Qué haces Onew? Eres un aguafiestas!
Me dijo Key tambaleándose. Estaba borracho, eso era obvio.
- Key, estás borracho. No sabes lo que haces.
- Pues claro que lo sé! Estaré borracho pero no soy tonto, sabes?
- Key… Por qué estabas besando a esa chica?
- Qué pasa? No puedo? Primero me rechazas y luego me das órdenes… Quién te crees que eres? Piensas que por ser el líder de SHINee ya puedes romperle el corazón a quién tú quieras y luego ir por ahí como si nada hubiera pasado?
Eso que me dijo que dolió. Me dolió mucho.
- Key… Yo, siento haberte tratado como te traté. No trato de darte órdenes, solo intento que no hagas ninguna tontería.
Una lágrima recorrió la mejilla de Key.
- NO FINJAS QUE TE IMPORTO! – Me gritó mientras las lágrimas inundaban su rostro. – NO TE ATREVAS A SEGUIR HUMILLÁNDOME!
- Key… Yo…
- Por qué no puedes quererme?
Bajó la cabeza mientras murmuró esto último. Mi alma se rompió en trozos, pero no por pena, si no porque pensara que él no era nada para mí.
Le sujeté el mentón con mi mano de forma que alcé su cara y nos quedamos mirándonos a los ojos.
Parecía un ángel. Estaba más que hermoso esa noche… Observé cada centímetro de su cara y con la otra mano sequé sus lágrimas.
- Cómo no podría quererte?
En ese momento, antes de que le diera tiempo a replicarme, le besé, sin ningún motivo para ello le besé, simplemente por necesidad. Necesitaba sentirle por un momento. Sus labios me llamaban y yo acudí a ellos con tanta fuerza que hice que Key se quedara apoyado contra la pared mientras acariciaba mi nuca y las lágrimas seguían inundando sus mejillas.
Me separé de él unos instantes para recuperar el aliento, pero él no me dio tiempo para eso y se lanzó a por mí apasionadamente.
Rodeó mi cuello con sus brazos para volver a besarme, intentando hacerse sitio entre mis labios, el sabor a alcohol inundó mi boca, pero no me importaba, solo quería más de aquel aliento, de aquellos labios a los que yo tanto adoraba. Rodeé su estrecha cintura entre mis brazos acercándolo más a mí. No quería dejarle ir. Estábamos tan cerca, tan unidos… Se sentía muy cálido tan cerca de su cuerpo.
Key se separó unos escasos centímetros de mí y me sonrió.
- Esto significa que sí que me quieres? – Me sonrió de medio lado con esa sonrisa picarona que me dejó hechizado.
- Sí, significa que te quiero y que no te pienso dejar ir nunca.
- Más te vale.
Y volví a besarle aplastándole entre la pared y mi cuerpo. La verdad, si no fuera porque la fiesta tendría que terminar en algún momento, no me habría importado quedarme allí para siempre. Estaba convencido de que podría sobrevivir el resto de mi vida solo con tenerle a él a mi lado, para siempre.

-Fin-

6 comentarios:

  1. wow, estuvo muy bonito, aunque no es mi otp pero aun así te quedo genial, aaaawwwww y tierno!!!! me gusta como escribes espero que sigas así, si pudieras me podrías hacer un one-shot de mi otp que es jongyu? te lo agradeceria millones de veces :)

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    1. Me alegra que te haya gustado, muchísimas gracias! :D
      Jongyu? Huy! No la conocía! Mmmm... Voy a investigar un poquito sobre la OTP y miro de escribírtelo, vale? ;)
      Muchísimas gracias por leer y comentar, un besazo! <3

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    2. Gracias! Estaré esperando por el fic que harás.

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    3. Mientras te animo a echar un vistazo al resto de mis trabajos <3
      Gracias!

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  2. Era muy bueno pon mas mas historia de onkey me encanta

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    1. Me alegro de que te haya gustado! :)
      A lo mejor algún día me animo y hago otro OnKey! ^^
      Un beso y gracias por leer y comentar

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